En el tomo III de las Obras Completas de Jeremy Bentham, publicadas por John Bowring, se incluye la Nomografy or the Art of Legislating Laws (Edimburgo, 1843). Es esta la primera vez que se publica este texto en castellano. Tampoco se conocen traducciones a otras lenguas. La obra forma parte de lo que Bentham entendía por ciencia de la legislación: una ciencia que, en manos del legislador, se convierte según aquel en el arte de legislar. Sus piezas más conocidas en castellano hasta ahora eran los Tratados de Legislación civil y penal, sus Falacias Políticas o sus Tácticas Parlamentarias. La Nomografía forma parte del mismo proyecto de Bentham y cubre uno de los aspectos más interesante de su arte de legislar: el del necesario dominio del lenguaje por parte del legislador. En estas notas o apuntes analiza tanto las imperfecciones principales del lenguaje legislativo – ambigüedad, vaguedad y voluminosidad de las leyes- como las imperfecciones secundarias tales como la inseguridad respecto de la expresión, inseguridad en el significado, redundancia, prolijidad, complejidad, falta de ayudas para la mejor comprensión, o defectos en la estructura y la ordenación de los textos legales. Su Nomografía supone una corrosiva denuncia de la jerga leguleya tras la que se esconde siempre el sinister interest de abogados, jueces y juristas en general y quiere ser al propio tiempo, un manual de legal writing o conjunto de instrucciones sobre cómo debe utilizar el lenguaje el legislador.