Virgilio Zapatero
Libros
Aquel PSOE. Sueños de una generación
NOTA DEL AUTOR
Cada uno es el personaje principal de su propio drama y un actor secundario o mero figurante del drama de los demás. Esta idea de Alasdair MacIntyre describe perfectamente esa doble condición de los humanos: somos protagonistas de nuestro destino y a la vez actores secundarios en la vida de los demás. Con esa convicción he vivido yo mis años de política activa y así he pretendido contarla.
Funes el Memorioso es un maravilloso personaje literario que había aprendido sin esfuerzo el inglés, el francés, el portugués y el latín. Pero sospechaba su creador, José Luis Borges, que no era muy capaz de pensar: pensar es olvidar diferencias, es generalizar, es abstraer. En el abarrotado mundo de Funes no había sino detalles, casi inmediatos. Pues bien, huir de Funes el Memorioso es lo que, por consejo de la editorial, he tratado de hacer al suprimir cincuenta mil palabras con cientos de citas a pie de página con nombres de actores, detalles y curiosidades.
Las páginas que siguen contienen algunas de las enseñanzas que, por abstracción, he creído obtener de aquella larga experiencia en el Gobierno de España. No es una crónica de hechos y detalles. Es mi interpretación. Cuentan que le preguntaron al físico Szilard por qué escribía un diario si dios conocía ya todo lo ocurrido. Es verdad que conoce los hechos, dijo Szilard; pero no estoy seguro de que conozca esta versión de los mismos. Esta es, pues, mi versión.
Escribo porque no puedo desprenderme de mi vocación de profesor. Desde mi jubilación me repito frecuentemente las palabras de Maquiavelo en el Proemio a los Discursos: es un deber “enseñar a otros el bien que no ha podido poner en práctica por la malignidad de los tiempos o de la fortuna, para que, siendo muchos los capaces, alguno de ellos, más amado del cielo, pueda ponerlo en práctica” en el futuro. Por eso el lector que se adentre en estas páginas encontrará que relato con satisfacción aquellas obras bien hechas, pero que no rehúyo la autocrítica de lo que no nos salió tan bien.
Hablo de aquello en lo que he participado durante un largo tiempo que va desde mí ingreso en el PSOE en 1972 hasta mi salida del Gobierno en 1993 y mi dimisión en 1994 como diputado y como presidente de la Comisión Constitucional. No estuve ya en el último Gobierno socialista (1993-96) y por tanto dejo para otros la tarea de hablar de aquella dura e importante Legislatura. Mi perspectiva, además, está más centrada en la obra legislativa pues fueron más de quinientas las leyes, además de miles de decretos, las que tuve que coordinar en aquellos once años. Si con estas páginas provoco que, antes de que nos alcance la noche, otros amigos se animen a publicar sus reflexiones desde otras perspectivas tendríamos una visión más amplia de lo que supusieron aquellos gobiernos del PSOE.
Al suprimir las citas para facilitar su lectura creo que debo señalar las fuentes sobre las que he trabajado y, de paso, reconocer las facilidades que me dieron. Además de mis recuerdos, los documentos y agendas personales que han sobrevivido, la base de este trabajo son las treinta y seis cajas con la documentación de mi gestión depositadas en el Archivo Central del Ministerio de la Presidencia, los documentos en abierto de la Fundación de Felipe González, las actas del Comité Permanente de los Grupos parlamentarios socialistas y las actas de la Comisión Ejecutiva del PSOE depositadas en el Archivo del Movimiento Obrero (Universidad de Alcalá y Fundación Pablo Iglesias), la documentación legislativa existente de las Cortes, las memorias y diarios ya publicados por mis compañeros de Gobierno y las numerosas conversaciones mantenidas con actores de aquellos años.
Solo me queda dar las gracias. Tuve la suerte de colaborar con el Presidente Felipe González, los Vicepresidentes Alfonso Guerra y Narcis Serra así como con treinta y seis ministros que aparecerán en estas páginas. Asimismo trabajé con centenares de diputados y senadores de todos los partidos; en especial con quienes dirigieron entonces aquellos Grupos parlamentarios socialistas: Javier Saenz Cosculluela, Eduardo Martin Toval, Carlos Solchaga, Francisco Ramos y Juan José Laborda. Todos ellos me enseñaron algo más de lo que, probablemente, aprendí.
Gracias, asimismo, a los directores generales y funcionarios con quienes colaboré aquellos años en el Ministerio de Relaciones con las Cortes así como a los amigos que me han leído algunos borradores y cuyos nombres no escribo para no comprometerles con mis opiniones. Y, finalmente agradezco a quienes se han atrevido a arriesgar sus recursos y su tiempo con la publicación de este trabajo; esto es, a Manuel Pimentel, presidente de Almuzara y a Irene Alonso sin cuyo interés estos papeles hubieran quedado entre los objetos que recibirían en su día mis hijos y mis nietos.
Cisneros, 24 de febrero de 2023
1. EL GRAN RECHAZO
El nacimiento de una generación
Una tímida brisa secularizadora
El marxismo nos sorbió el seso
Nuestro 68
Maestros
2. POR FIN DEMOCRACIA
Nuevos compañeros
En el PSOE. Profesores y juristas
Una cuenta pendiente de Indalecio Prieto
Las elecciones del 77
3. REFORMAS URGENTES
Se abre la Legislatura Constituyente
El PSOE era su Grupo parlamentario
La Convención Europea de los Derechos del Hombre
Tras la Convención, la Amnistía
El 68 entra en las Cortes Constituyentes
Los Pactos de la Moncloa
4. ESPAÑOLES, YA TENÉIS PATRIA
Cortes Constituyentes, por autoproclamación
Afloran las diferencias
Buscando el acuerdo
“Españoles, ya tenéis patria”
La Constitución como destino de la nación
5. NUESTRO BAD GODESBERG
La democracia nos cambió
La investidura más bronca
Un Bad Godesberg a la española
El corsé de los Acuerdos con el Vaticano
Un líder: instinto y voluntad
6. EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL
Dos decisiones fundamentales
Del Estado legislativo al Estado constitucional
Los primeros magistrados
Francisco Tomás y Valiente y otros amigos
El señor de la Constitución
7. PREPARÁNDONOS PARA GOBERNAR
El Grupo Parlamentario Socialista
De jueces, fiscales y profesores
El Consejo General del Poder Judicial
Un proceso autonómico atropellado
Aprendiendo con UCD
8. AL BORDE DEL PRECIPICIO
Comienza la batalla del divorcio
La moción de censura
El divorcio y la quiebra de UCD
El 23 F. Lo que aprendimos
Nuestra ley del divorcio
Las elecciones del Cambio
9. EL GOBIERNO DEL CAMBIO
Se abre la Legislatura
Aquel Felipe
Y aquel Gobierno
Alfonso Guerra
Rumasa y sus costes
UCD en el retrovisor
Gregorio Peces-Barba
10. TIEMPO DE DERECHOS
Las leyes del Cambio
El aborto ¿derecho o remedio?
La sombra siniestra y pegajosa de ETA
El error de la Ley de Bandas Armadas
El Defensor del Pueblo: desencuentros
Una página difícil
11. LAS LEYES DEL ESTADO SOCIAL
Europa: la estrella polar
Potenciar los sindicatos
Todos tienen derecho a la educación
Universidad para todos
Nace el sistema nacional de salud. La ley Lluch
12. LA GRAN TRANSFORMACIÓN
La sincronización de España con Europa
La política de Defensa y Seguridad
La Gran Transformación
OTAN: política sin romanticismo
13. SEMBRANDO VIENTOS
Estado democrático o Estado judicial
La elección del Consejo General del Poder Judicial
La supresión del recurso previo
Una ocasión perdida: Ni Flick ni Flock
14. EL TRABAJO EN LA MONCLOA
Ministro del Gobierno de España
Secretario del Gobierno
Los Consejos de Ministros
Mi Ministerio y la Casa Real
El Abad del Valle de los Caídos
15. PROBLEMAS EN EL PARAÍSO
La debilidad de nuestras Cámaras
El control del Ejecutivo
Un asunto mal planteado
¿Huelga general o protesta nacional?
La Presidencia de la CEE
16. ANNUS HORRIBILIS
Las elecciones del 89
Alfonso Guerra ante el Congreso
Desazón y desánimo
Los nuevos Medios
El derecho a la información veraz
La justicia mediática
Nuevo Gobierno
17. LA DIVISIÓN
Una nueva fórmula
Mayoría de cemento; de momento
La igualación de las Comunidades Autónomas
Reformar la Constitución por unanimidad
Desconfianza, antagonismo y división
El Boletín Oficial del Estado
18. FIN DE UN CICLO
La EXPO 92
Filesa: ¿quién paga los platos rotos?
Tormenta perfecta
Fin de la Legislatura
Y fin de ciclo (1982-1993)
19. LA ESPAÑA IMAGINADA