Elías Díaz, además de un amigo entrañable, ha sido un maestro de muchos; un maestro de la España constitucional. Maestro en el sentido que daban a este término los hombres y mujeres de la Institución Libre de Enseñanza. El maestro, decía Giner de los Ríos, no informa sino forma; no instruye sino que educa. Y el profesor Elías Díaz a lo largo de su dilatada carrera de profesor universitario desde 1956 hasta hoy (Salamanca, Complutense, Oviedo, Valencia y Autónoma de Madrid) ha formado y educado a miles de universitarios, algunos de los cuales, a su vez profesores, han seguido formando y educando a miles y miles de jóvenes.